Semana 1: La humildad es andar en verdad
«Jesús les habló otra vez diciendo: “Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida”». Jn 8,12
Criterio para iluminar el día
Viviré la humildad erradicando el engaño y la mentira de mi vida.
Acciones concretas
Ejercitar por lo menos una acción
Con la ayuda del Señor Jesús y de Santa María, estaré atento a enfrentar y a combatir mis ideas erradas buscando la verdad sobre mí mismo.
- Cuando sea susceptible y no acepte correcciones, pediré al Señor Jesús me ayude a ser humilde, para aceptar con paz la corrección. «Más vale oír reproche de sabio que alabanza de necio». (Ecle 7,5)
- Si vivo rencores, si me deprimo, si no soporto sufrir y fugo, me acercaré al Señor Jesús y le pediré que me ayude a llevar mi cruz. Si es necesario, buscaré ayuda en mi cónyuge o en una persona prudente.
- Si me comparo con los demás, recordaré que soy hijo de Dios y que Él me ama tal como soy.
Oración de la semana
LA SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve.
a Ti clamamos los desterrados hijos de Eva;
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
V/. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.