Semana 1: La humildad es andar en verdad
«Jesús les habló otra vez diciendo: “Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida”». Jn 8,12
Criterio para iluminar el día
Un corazón soberbio no se descubre necesitado de un cambio radical.
Acciones concretas
Ejercitar por lo menos una acción
Contemplando los corazones de Jesús y de María, hoy me propongo:
- Hacer un sano recuerdo de mis fragilidades y pecados.
- Trabajar una virtud contraria al pecado detectado.
- Acoger con humildad la corrección, en especial de mi cónyuge.
- Confiar en la Gracia de Dios cuando pienso que no puedo cambiar. «Os daré un corazón nuevo, infundiré en vosotros un espíritu nuevo, quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne». (Ez 36,26)
Oración de la semana
LA SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve.
a Ti clamamos los desterrados hijos de Eva;
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
V/. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.