Semana 2: La humildad es camino de conformación con el Señor Jesús
«Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera». Mt 11,29
Criterio para iluminar el día
Ser humilde nos exige ser coherentes con nuestra condición de cristianos.
Acciones concretas
Ejercitar por lo menos una acción
Con la fuerza del amor que me viene de Jesús Resucitado, seguiré su ejemplo de entrega y amor muriendo a mí mismo. Para dar vida a mi familia, me propongo:
- Perdonar y superar resentimientos, amarguras y orgullos que impiden una relación plena con mis seres queridos, en especial con mi cónyuge
- Dar mi tiempo, con bondad y alegría a mi familia, en especial a quien más me necesita: para escuchar con sincera atención, dialogar, consolar o animar.
- Hacer pequeños actos de humildad como callar una palabra ofensiva, no ponerme como ejemplo, ayudar en el orden de la casa.
Oración de la semana
ACTO DE CONSAGRACIÓN
¡Oh Señora mía,
oh Madre mía!,
yo me entrego del todo a Ti
y en prueba de mi filial afecto
te consagro en este día
mis ojos, mis oídos, mi lengua
y mi corazón,
en una palabra todo mi ser,
ya que soy todo tuyo
¡oh Madre de bondad!,
guárdame y protégeme
como hijo tuyo,
Amén.
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