Semana 4: María, mujer de fe
«Dice su madre a los sirvientes: “Haced lo que él os diga”». Jn 2,5
Criterio para iluminar el día
¡María es nuestra Madre!.
Acciones concretas
Ejercitar por lo menos una acción
Le pediré al Espíritu Santo me ayude a crecer en mi amor filial a María.
- Meditaré la cita: «Jesús dice a su madre: “Mujer, ahí tienes a tu Hijo”, luego dice al discípulo: “Ahí tienes a tu madre, y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa”» (Jn 19,26-27).
- Me esforzaré como hijo de María en superar mi egoísmo (indiferencia, comodidad y pereza) como expresión de amor a mi cónyuge y familia.
- Realizaré mi trabajo y servicio con especial entrega, por amor a Dios y no por costumbre.
Oración de la semana
MARÍA, MADRE DEL PEREGRINO
Si se levantan los vientos de las tentaciones,
si te ves arrastrado contra las rocas del abatimiento,
¡mira a la estrella, invoca a María…!
Si eres batido por las olas de la soberbia,
de la detracción o de la envidia,
¡mira a la estrella, invoca a María…!
Si la ira o la avaricia o la seducción carnal,
sacuden con furia la navecilla de tu espíritu,
¡vuelve tus ojos a esa estrella, invoca a María…!
Si te asalta el peligro, la angustia o la duda,
¡piensa en María, invoca a María…!
Y para estar más seguro de su protección
no te olvides de imitar sus ejemplos.
¡Siguiéndola no pierdes en el camino!
Bajo su manto nada hay que temer.
¡Bajo su guía no habrá cansancio,
y con su favor llegarás felizmente
al Puerto de la Patria Celestial!
Amén.