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Familiaris – ¿Qué necesito para ser prudente? (Audio) – PRUDENCIA Semana 04

Transcripción del audio:

Hola amigos, bienvenidos a Familiaris. Yo soy Erica, yo soy Edgardo, los invitamos a ser un alto el día de hoy, para cuestionarnos a nosotros mismos sobre qué estamos haciendo para crecer, para ser mejores personas, crecer en el amor junto a nuestra pareja, y esta semana reflexionar en qué necesito para ser prudente.

Y como lo hemos estado viendo, la prudencia es una virtud básica para la convivencia. Por ejemplo, en la manera cómo nos comunicamos, que es el lo que quizá muchos tengamos que mejorar. A veces no se trata mucho de las palabras que decimos, si no cómo lo decidimos. Ser prudente en la forma cómo nos comunicamos es aprender a callar, y no dejarnos llevar por nuestros impulsos a la hora de una impulsión por ejemplo. Además no podemos olvidar que la prudencia implica respeto, por los sentimientos que otro, por eso creo que es tan importante pensar, analizar y luego hablar o actuar, y a veces llevados por la imprudencia, podemos decir “Es que yo soy así, a mi nadie me cambia” esa por ejemplo es una actitud  imprudente, porque siempre podemos aprender a hacer las cosas mejor. Hemos logrado tantas cosas como conseguir un trabajo, como tener una familia, y eso para conseguir todo eso hemos tenido que vencernos a nosotros mismos.

Y otra actitud que debemos de cambiar es el marco de la prudencia es por ejemplo cuando discutimos y traemos cosas del pasado al presente. Osea yo tengo una amiga que cuando pelea con el esposo, trae a la discusión cuando pelearon por x motivo, cuando eran enamorados. Claro, y esa es una actitud que no ayuda en nada para mejorar las cosas, sí, por eso es tan importante aprender a ser prudente y en todas las áreas de nuestra vida, sobretodo en la vida de pareja, y con una prudente de hecho va  a ver que los resultados van a ser gratificantes, o sea yo creo que nos vamos a dar cuenta de que estamos alcanzando la ansiada madurez, que tanto le pedimos a Dios sobre todo para nuestro esposo, y para nuestra esposa también, y que nos dará más plenitud como pareja.

¿Y sabes cuándo ya te sacaste una estrellita como padre, como madre prudente? ¿Cuando? Cuando se te acerca un hijo o una hija, y te pide un consejo, y eso es porque reconoce en ti a una persona prudente, y desea a su vez él tomar una decisión prudente, es en ese momento en donde uno no debe de confiar solamente de sus fuerzas, solamente de sus criterios, si no que debe ponerse en las manos de Dios, porque estamos hablando de una virtud, que necesita de la sabiduría de Dios, y por eso es tan importante, que los padres no solamente seamos hombres de trabajo, si no también que seamos hombres de Dios, que tengamos ese contacto íntimo y constante con el Señor a través de la oración, a través de los Sacramentos, que vienen a ser nuestra fuente de Gracia, que a su vez va a ser irradiar hacia nuestras familias, hacia las personas que nos rodean.

Bueno amigos, tenemos una tarea impostergable, que reflexionemos, recapacitemos sobre esas actitudes que debemos cambiar, los defectos que debemos corregir, tenemos que tener una actitud humilde, ser pacientes, para eso tenemos los medios concretos en la página de Facebook de Familiaris, que nos ayudará a vivir la prudencia. Y antes de despedirnos recordarles a San José, el hombre justo, prudente que supo solucionar los problemas muy delicados sin contárselo a nadie, y guardarlo la honra de la Virgen María, un ejemplo de prudencia.

Y bueno nos escuchamos en una próxima oportunidad, suscríbanse a la página de Facebook de Familiaris, y hasta otro momento.