Semana 2: El amor verdadero no se acaba.
«El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, no es jactancioso, no se engríe; es decoroso; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta. El amor no acaba nunca». 1Cor 13,4-8
Criterio para iluminar el día
La gracia fortalece nuestro amor.
Acciones concretas
Con la ayuda de la Gracia me propongo:
- Visitar el Santísimo y orar por mi matrimonio.
- Despojarme de mi egoísmo, mi apego a lo material, mi falta de perdón y de todo lo que me impide amar a mi cónyuge.
- Vivir la comprensión y tolerancia frente a los hábitos de mi cónyuge que no me agradan.
Oración de la semana
Oración por la paz
¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!
Que allí donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa, ponga yo perdón;
donde haya discordia, ponga yo unión;
donde haya error, ponga yo verdad;
donde haya duda, ponga yo fe;
donde haya desesperación, ponga yo esperanza;
donde haya tinieblas, ponga yo luz;
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
¡Oh, Maestro!, que no busque yo tanto
ser consolado como consolar;
ser comprendido, como comprender;
ser amado, como amar.
Porque dando es como se recibe;
olvidando, como se encuentra;
perdonando, como se es perdonado;
muriendo, como se resucita a la vida eterna.