Lecturas del día

Lecturas del Viernes de la 14ª semana del Tiempo Ordinario (I)

Gén 46,1-7.28-30 / Sal 36,3-4.18-19327-28.39-40 (R.: 39a) /Mt 10,16-23

PRIMERA LECTURA

Puedo morir, después de haberte visto en persona.

Lectura del libro del Génesis     46,1-7.28-30

En aquellos días, Israel, con todo lo suyo, se puso en camino, llegó a Berseba y allí ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. 
Dios le dijo a Israel en una visión de noche: «Jacob, Jacob.» 
Respondió: «Aquí estoy.» 
Dios le dijo: «Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas bajar a Egipto, porque allí te convertiré en un pueblo numeroso. Yo bajaré contigo a Egipto, y yo te haré subir; y José te cerrará los ojos.» 
Al salir Jacob de Berseba, los hijos de Israel hicieron montar a su padre, con los niños y las mujeres, en las carretas que el Faraón había enviado para transportarlos. Tomaron el ganado y las posesiones que habían adquirido en Canaán y emigraron a Egipto Jacob con todos sus descendientes, hijos y nietos, hijas y nietas, y todos los descendientes los llevó consigo a Egipto. Jacob despachó por delante a Judá, a visitar a José y a preparar el sitio en Gosén. Cuando llegaban a Gosén, José mandó preparar la carroza y se dirigió a Gosén a recibir a su padre. Al verlo, se le echó al cuello y lloró abrazado a él. 
Israel dijo a José: «Ahora puedo morir, después de haberte visto en persona, que estás vivo.»

Palabra de Dios.

Salmo responsorial

Sal 36,3-4.18-19327-28.39-40 (R.: 39a)

R/. El Señor es quien salva a los justos.

Confía en el Señor y haz el bien, 
habita tu tierra y practica la lealtad; 
sea el Señor tu delicia, 
y él te dará lo que pide tu corazón. R/.

El Señor vela por los días de los buenos, 
y su herencia durará siempre; 
no se agostarán en tiempo de sequía, 
en tiempo de hambre se saciarán. R/.

Apártate del mal y haz el bien, 
y siempre tendrás una casa; 
porque el Señor ama la justicia 
y no abandona a sus fieles. 
Los inicuos son exterminados, 
la estirpe de los malvados se extinguirá. R/.

El Señor es quien salva a los justos, 
él es su alcázar en el peligro; 
el Señor los protege y los libra, 
los libra de los malvados 
y los salva porque se acogen a él. R/.

EVANGELIO

No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre.

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo     10,16-23

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Mirad que os mando como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero no os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán. Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra. Porque os aseguro que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre.»

Palabra de Dios.