Lima, 30/01/17 (Familia Sodálite Noticias — Perú). Los jóvenes José Miguel Montoya Guinand y Mijailo Bokan Garay, asumirán sus compromisos de plena disponibilidad apostólica a perpetuidad en el Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) el jueves 2 de febrero en una santa misa presidida por Mons. Adriano Tomasi en la Parroquia Nuestra Señora de la Reconciliación.
La ceremonia de consagración de los nuevos sodálites se realizará el próximo jueves 2 de febrero, a las 7:30 p.m., en la Parroquia Nuestra Señora de la Reconciliación en Camacho, La Molina. En la eucaristía, que será presidida por Mons. Adriano Tomasi, Obispo Auxiliar de Lima, participarán también los familiares de los dos jóvenes, el Superior General y los miembros del Sodalicio de Vida Cristiana.
Encuentro con Dios
Es preciso anotar que el Sodalicio de Vida Cristiana es una sociedad de vida apostólica laical, de derecho pontificio, cuyos miembros, laicos y clérigos, llamados sodálites, reconocen en sus vidas el llamado para seguir el Plan de Dios, aspirando a conformarse con el Señor Jesús por la piedad filial mariana y procurando estar plenamente disponibles para el anuncio del evangelio en las diversas realidades humanas.
En la vida comunitaria los sodálites encuentran la posibilidad concreta de reunirse como amigos en el Señor Jesús, compartiendo sus vivencias de fe, colaborando unos con otros para ser fieles al Divino Plan, vinculándose como una porción del pueblo.
La vivencia del amor de los sodálites no se circunscribe a los límites de la comunidad, sino que al tiempo que nutre a los miembros del Sodalicio los mueve a vivir no sólo para sí mismos, sino a proyectarse fraternalmente en servicio apostólico hacia los demás, especialmente hacia los jóvenes. Ello, para manifestar su amor solidario y preferencial por los pobres, así como anunciar el evangelio hasta las raíces de la cultura y la del hombre.
Formación sodálite
Esta tiene como horizonte fundamental el conocimiento de la fe de la Iglesia, de la realidad del mundo, y de todo lo relacionado al cumplimiento de su misión. Ante los muchos desafíos que supone el anuncio del evangelio en la sociedad de hoy, los sodálites buscan estar preparados para responder en los múltiples campos de apostolado.
Junto a un itinerario común de formación, que a la vez implica la personalización, según las capacidades e intereses de cada uno, el sodálite escoge sus estudios profesionales, discerniendo a la luz del Plan de Dios y en espíritu de obediencia el lugar propio al cual uno es llamado para responder con fidelidad al Señor.
La etapa de la formación inicial se lleva a cabo en el Centro de Formación del Sodalicio en Lima. En un ambiente comunitario de oración, estudio y compartir fraterno, año tras año grupos de jóvenes profundizan en el llamado particular que Dios hace a cada uno de ellos. El Centro de Formación es un ámbito propicio para un profundo y sincero discernimiento personal.
Durante este tiempo, mientras profundizan y precisan el sentido de su llamado, los postulantes sodálites se van preparando para asumir el compromiso de servir en las tareas de la Nueva Evangelización, colaborando con la gracia que Dios derrama en sus corazones en respuesta a la universal vocación a la santidad.
La formación integral en el Centro de Formación contempla la vida espiritual y litúrgica, el conocimiento propio, la profundización en la fe de la Iglesia, el estudio y la formación intelectual, el desarrollo de habilidades artísticas y técnicas, la capacitación para el apostolado, el deporte y la sensibilización para vivir la solidaridad cristiana.
Los sodálites entienden, por otro lado, que la formación no solo es necesaria en los primeros añosde pertenencia al Sodalicio, sino que debe ser constante. Se trata, en un sentido, de una formación permanente que permita estar siempre disponible y preparado para responder a la misión evangelizadora: procurar que la dinámica de la Buena Nueva alcance y transforme cuanto está en contraste con la palabra de Dios y con el designio de salvación.