Lima, 23/08/16 (Familia Sodálite Noticias — Perú). El Obispo de Lurín, mons. Carlos García, inauguró la Puerta Santa construida en el Camposanto Católico Parque del Recuerdo de Lurín por el Año Extraordinario del Jubileo de la Misericordia.
Con esta construcción se designa al Parque del Recuerdo de Lurín como “uno de los lugares en los cuales se han de ganar indulgencias”. Para entender qué es una indulgencia se debe saber que cada pecado conlleva una culpa y una pena.
La culpa se perdona en la confesión, pero falta la expiación total de la pena, que sólo se alcanza en vida, mediante la penitencia y la caridad en obras que demuestran el arrepentimiento, y tras la muerte, en el purgatorio.
Para favorecer la total reconciliación con Dios la Iglesia ha previsto las indulgencias plenarias. Éstas son medios para perdonar todas las penas del pecado cometido. A través de las indulgencias plenarias, la Iglesia, muestra su maternidad en una gran manifestación de misericordia y piedad.
Fe y alegría
Así, se decidió ejecutar este proyecto, que fue bendecido en abril pasado por el Obispo de Lurín en una solemne procesión, tras la realización de una misa llena de fe y alegría de los asistentes y los trabajadores al campo santo. Uno de los participantes fue el P. Javier Len del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), capellán de la Misión Parque del Recuerdo.
En su homilía, mons. García resaltó la bendición del Jubileo pues dijo “…abrir una Puerta Santa es abrirnos a la esperanza”. Igualmente señaló que el amor de Cristo, que vence a la muerte con su resurrección, se refleja en este tiempo de misericordia.
“En este ambiente de Pascua es que inauguramos la Puerta de la Misericordia, no para que alimentemos nuestros resentimientos, ni rivalidades, ni incendios, sino para que construyamos un Perú nuevo, un Perú mejor, un Perú lleno de misericordia, un Perú lleno de amor como Cristo nos enseña a amar y a dar la vida por los demás”, puntualizó.
Al final de la Santa Misa los feligreses recibieron folletos explicativos para ganar la indulgencia plenaria en este Año de la Misericordia, a través de las obras de altruismo y en especial la referida a rezar por los difuntos.
En la inauguración estuvieron también presentes representantes del Sodalicio de Vida Cristiana, así como directivos del Parque. Uno de ellos, Raúl Guinea Larco, agradeció a mons. Carlos García su atención a la pastoral del Parque del Recuerdo.
El cementerio pertenece a la Diócesis de Lurín y el Obispo de esa localidad designó nueve Puertas Santas, una de las cuales está ubicada en el Parque del Recuerdo.
Se prevé que el 13 de noviembre de esta año se cierren todas las Puertas Santas en el mundo y el 20 de ese mismo mes la de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.
Historia de la Puerta Santa
Desde el año 1300, cuando el Papa Bonifacio VIII declaró el primer Año Santo, la Iglesia Católica ha celebrado regularmente ‘Años Santo’, por lo general cada veinticinco años (por lo menos desde 1470), con excepción de circunstancias especiales, como en 1983, cuando fue declarado un Año Santo con motivo del 1950° aniversario de la muerte y resurrección de nuestro Señor.
La tradición de una Puerta Santa durante un jubileo se remonta al siglo XV. El Papa Martín V abrió la Puerta Santa por primera vez en la historia del jubileo en 1423 en la Basílica de San Juan de Letrán.
Sus sucesores, especialmente el Papa Alejandro VI en 1499, mantuvieron esta tradición y la extendieron a las cuatro basílicas mayores, es decir, a las de San Juan de Letrán, la Basílica de San Pedro en el Vaticano, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros.
Antes del jubileo del año 2000, era costumbre que el Sumo Pontífice abriera la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, y luego delegara este poder a un cardenal para la apertura de puertas en las otras tres basílicas.
Sin embargo, el Papa Juan pablo II rompió con esta tradición mediante la realización de la apertura y cierre de cada una de esas puertas él mismo. La Basílica de San Pedro siguió siendo la primera que abre y la última en cerrarse.