Cuaresma Vía Crucis

Vía Crucis de Santa Teresa de Calcuta

Un recorrido por la Pasión de Cristo, De ayer y de hoy[1]

+ Por la Señal de la Santa Cruz,
+ de nuestros enemigos,
+ líbranos, Señor, Dios nuestro.
+ En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración

Señor, ayúdanos para que aprendamos a aguantar las penas y las fatigas, las torturas de la vida diaria; que tu Muerte y Ascensión nos levante, para que lleguemos a una más grande y creativa abundancia de vida. 

Tú que has tomado con paciencia y humildad la profundidad de la vida humana, igual que las penas y sufrimientos de tu Cruz, ayúdanos para que aceptemos el dolor y las dificultades que nos trae cada nuevo día y que crezcamos como personas y lleguemos a ser más semejantes a Ti.

Haznos capaces de permanecer con paciencia y ánimo, y fortalece nuestra confianza en tu ayuda.  Déjanos comprender que sólo podemos alcanzar una vida plena si morimos poco a poco a nosotros mismos y a nuestros deseos egoístas.  Pues sólo si morimos contigo, podemos resucitar contigo.  Amén.

primera estación

Jesús es condenado a muerte

V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R/. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Llegada la mañana todos los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo, tuvieron consejo contra Jesús para matarlo, y atado lo llevaron al procurador Pilato.  Mt 27,1-2

El pequeño niño que tiene hambre, que se come su pan pedacito a pedacito porque teme que se termine demasiado pronto y tenga otra vez hambre.  Esta es la primera estación del Calvario.

Padre Nuestro. Ave María. Gloria.

segunda estación

Jesús carga con la Cruz

V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R/. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Entonces se lo entregó para que lo crucificasen.  Tomaron, pues, a Jesús, que llevando la Cruz, salió al sitio llamado Calvario, que en hebreo se dice Gólgota.  Jn 19,16-17

¿No tengo razón?  ¡Muchas veces miramos, pero no vemos nada! Todos nosotros tenemos que llevar la cruz y tenemos que seguir a Cristo al Calvario, si queremos reencontrarnos con Él.  Yo creo que Jesucristo, antes de su muerte, nos ha dado su Cuerpo y su Sangre para que nosotros podamos vivir y tengamos bastante ánimo para llevar la cruz y seguirle, paso a paso.

Padre Nuestro. Ave María. Gloria.

tercera
estación

Jesús cae por primera vez

V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R/. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Dijo Jesús: El que quiera venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su Cruz y me siga, pues el que quiera salvar su vida la perderá: pero el que pierda su vida, ese la salvará.  Mt 16,24

En nuestras estaciones del Vía Crucis vemos que caen los pobres y los que tienen hambre como se ha caído Cristo.  ¿Estamos presentes para ayudarle a Él? ¿Lo estamos con nuestro sacrificio, nuestro verdadero pan?  Hay miles y miles de personas que morirían por un bocadito de amor, por un pequeño bocadito de aprecio.  Esta es una estación del Vía Crucis donde Jesús se cae de hambre.

Padre Nuestro. Ave María. Gloria.

cuarta estación

Jesús encuentra a su Madre

V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R/. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador, porque ha mirado la humildad de su sierva.  Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí.  Lc 1,45-49

Nosotros conocemos la cuarta estación del Vía Crucis en la que Jesús encuentra a su Madre.  ¿Somos nosotros los que sufrimos las penas de una madre?  ¿Una madre llena de amor y de comprensión? ¿Estamos aquí para comprender a nuestra juventud si se cae? ¿Si está sola? ¿Si no se siente deseada?  ¿Estamos entonces presentes?

Padre Nuestro. Ave María. Gloria.

quinta
estación

El Cireneo ayuda a Jesús
a llevar la Cruz

V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R/. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Cuando le llevaban a crucificar, echaron mano de un tal Simón de Cirene, que venía del campo y le obligaron a ayudarle a llevar la Cruz.  Lc 23,26

Simón de Cirene tomaba la Cruz y seguía a Jesús, le ayudaba a llevar su Cruz.  Con lo que habéis dado durante el año, como signo de amor a la juventud, los miles y millones de cosas que habéis hecho a Cristo en los pobres, habéis sido Simón de Cirene en cada uno de vuestros hechos.

Padre Nuestro. Ave María. Gloria.

sexta
estación

La Verónica limpia el rostro de Jesús

V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R/. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me distéis de beber.  Mt 25,35

Con respecto a los pobres, los abandonados, los no deseados, ¿somos como la Verónica?  ¿Estamos presentes para quitar sus preocupaciones y compartir sus penas?  ¿O somos parte de los orgullosos que pasan y no pueden ver?

Padre Nuestro. Ave María. Gloria.

séptima estación

Jesús cae por segunda vez

V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R/. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?  Y extendiendo su mano sobre sus discípulos dijo Jesús: he aquí a mi madre y a mis hermanos quienquiera que haga la voluntad de mi Padre.  Mt 12,48-50

Jesús cae de nuevo.  ¿Hemos recogido a personas de la calle que han vivido como animales y se murieron entonces como ángeles?  ¿Estamos presentes para levantarlos? También en vuestro país podéis ver a gente en el parque que están solos, no deseados, no cuidados, sentados, miserables.  Nosotros los rechazamos con la palabra alcoholizados.  No nos importan.  Pero es Jesús quien necesita nuestras manos para limpiar sus caras.  ¿Podéis hacerlo?, ¿o pasaréis sin mirar?

Padre Nuestro. Ave María. Gloria.

octava
estación

Jesús consuela a las mujeres

V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R/. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Le seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres, que se lamentaban y lloraban por Él.  Vuelto hacia ellas les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad más bien por vosotras mismas y por vuestros hijos.  Lc 23,27-28 

Padre Santo, yo rezo por ellas para que se consagren a tu santo nombre, santificadas por Ti; para que se entreguen a tu servicio, se te entreguen en el sacrificio.

Para eso me consagro yo también y me entrego como sacrificio con Cristo.

Padre Nuestro. Ave María. Gloria.

novena estación

Jesús cae por tercera vez

V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R/. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Os he dicho esto para que tengáis paz conmigo.  En el mundo tendréis tribulaciones, pero confiad: yo he vencido al mundo.  Jn 16,33

Jesús cae de nuevo para ti y para mí.  Se le quitan sus vestidos, hoy se les roba a los pequeños el amor antes del nacimiento.  Ellos tienen que morir porque nosotros no deseamos a estos niños.  Estos niños deben quedarse desnudos, porque nosotros no los deseamos, y Jesús toma este grave sufrimiento.  El no nacido toma este sufrimiento porque no tiene más remedio de desearle, de amarle, de quedarme con mi hermano, con mi hermana.

Padre Nuestro. Ave María. Gloria.

décima estación

Jesús es despojado de sus vestiduras

V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R/. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Cuando los soldados crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos, haciendo cuatro partes, una para cada soldado y la túnica.  Jn 19,23

¡Señor, ayúdanos para que aprendamos a aguantar las penas, fatigas y torturas de la vida diaria, para que logremos siempre una más grande y creativa abundancia de vida!

Padre Nuestro. Ave María. Gloria.

decimoprimera estación

Jesús es clavado en la Cruz

V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R/. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Cuando llegaron al lugar llamado Calvario, le crucificaron allí con dos malhechores Jesús decía: “Padre, perdónales porque no saben lo que hacen”.  Lc 23,33

Jesús es crucificado.  ¡Cuántos disminuidos psíquicos, retrasados mentales llenan las clínicas! Cuántos hay en nuestra propia patria.  ¿Les visitamos? ¿Compartimos con ellos este calvario? ¿Sabemos algo de ellos? Jesús nos ha dicho: Si vosotros queréis ser mis discípulos, tomad la Cruz y seguidme y Él opina que nosotros hemos de coger la Cruz y que le demos de comer a Él en los que tienen hambre, que visitemos a los desnudos y los recibamos por Él en nuestra casa y que hagamos de ella su hogar.

Padre Nuestro. Ave María. Gloria.

decimosegunda estación

Jesús muere en la Cruz

V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R/. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Después de probar el vinagre, Jesús dijo: Todo está cumplido, e inclinando la cabeza entregó el espíritu.  Jn 19,30

¡Empecemos las estaciones de nuestro vía crucis personal con ánimo y con gran alegría, pues tenemos a Jesús en la sagrada comunión, que es el Pan de la Vida que nos da vida y fuerza!  Su sufrimiento es nuestra energía, nuestra alegría, nuestra pureza.  Sin Él no podemos hacer nada.

Padre Nuestro. Ave María. Gloria.

decimotercera estación

Jesús es bajado de la Cruz

V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R/. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Al caer la tarde vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que era discípulo de Jesús tomó su cuerpo y lo envolvió en una sábana limpia.  Mt 27,57.59

¡Vosotros jóvenes, llenos de amor y de energía, no desperdiciéis vuestras fuerzas en cosas sin sentido!

Padre Nuestro. Ave María. Gloria.

decimocuarta estación

Jesús es sepultado

V/. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R/. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Había un huerto cerca del sitio donde fue crucificado Jesús, y en él un sepulcro nuevo, en el cual aún nadie había sido enterrado y pusieron allí a Jesús.  Jn 19,41-42

Mirad a vuestro alrededor y ved, mirad a vuestros hermanos y hermanas no sólo en vuestro país, sino en todas las partes donde hay personas con hambre que os esperan.  Desnudos que no tienen patria.  ¡Todos os miran!  ¡No les volváis las espaldas, pues ellos son el mismo Cristo!

Padre Nuestro. Ave María. Gloria.


[1] Via Crucis escrito por Santa Teresa de Calcuta para los jóvenes con motivo de la clausura del Congreso Eucarístico Internacional de 1976 en Filadelfia (Estados Unidos).