Mi vida en Xto Oración

Oración del miércoles: «¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?»

Ciclo B – Tiempo Ordinario – Semana 32 – Miércoles
10 de noviembre de 2021

10 leprosos

+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial

Señor Jesús, reconozco tu presencia en mi vida y te pido me acompañes particularmente en este momento de oración. Dame la luz de tu Espíritu para aprender a reconocer que sólo Tú puedes sanarme de todas mis heridas.

Acto penitencial

Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.

Tú lo sabes todo, Señor, y sabes que muchas veces me alejo de tu plan de amor viviendo en una tierra extraña. Tú conoces mi pecado y mi fragilidad. Pero también sabes que mi corazón anhela entregarse a Ti, a pesar de mi pequeñez. Te pido perdón por todas mis faltas y pecados y te ruego, Buen Señor, que me acerques cada vez más a tu corazón.

Lectura Bíblica

«¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?» Lc 17,11-19

Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea. Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia y empezaron a gritarle: «¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!». Al verlos, Jesús les dijo: «Vayan a presentarse a los sacerdotes». Y en el camino quedaron purificados. Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano. Jesús le dijo entonces: «¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?». Y agregó: «Levántate y vete, tu fe te ha salvado».

Lectura espiritual breve

Lee este breve texto del que te ayudará a profundizar el sentido del Evangelio:

Pareciera que, en los Evangelios, los samaritanos tienen un lugar especial en el corazón de Jesús. Muchas veces el Señor nos habla de ellos y siempre hay alguna virtud importante que viven, que tiene mucho que decirnos. Hoy este samaritano nos habla de la gratitud. Porque a veces nos podemos parecer a los otros 9 hombres, imagínense, después de tanto tiempo al fin curados, cuántas cosas deben haber venido a su mente que tenían que hacer. A nosotros también nos sucede algo así, porque siempre nos surgen cosas importantes y urgentes que hacer, que siempre estamos llenos de cosas, que parecen impostergables, cosas muy buenas probablemente, pero que nos llevan a dejar las cosas de Dios para otro momento. Y corremos el riesgo de ser personas que se dedican a las cosas de Dios, pero sin Dios, olvidándonos de Él.

No seamos así. Que las urgencias con las que vivimos día a día, no nos quiten el tiempo para lo más importante, regresar y postrarnos ante el Señor para agradecerle, siempre, desde lo profundo. No nos acostumbremos a las bondades de Jesús, porque en el corazón agradecido es donde crece el amor, es donde también se forja la fidelidad. Porque el que vive agradecido no traiciona, sino lo que busca es amar cada vez más. Pidámosle a Dios que nos dé un corazón agradecido y lleno de amor a Él

Breve meditación personal

Haz silencio en tu interior y pregúntate:

1. ¿Soy una persona agradecida con lo que el Señor Jesús me da?

2. Entre mis urgencias del día, ¿logro apreciar los detalles de Dios?

3. ¿Tengo a Dios en mis prioridades diarias?

Acción de gracias y peticiones personales

Gracias, Señor por este espacio de encuentro. Ayúdame a tomar conciencia de cuánto necesito de Ti. Dame la gracia de la reconciliación y ayúdame a cooperar desde mi libertad. Amén.

Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones.

Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…

Consagración a María

Pidámosle a María que nos acompañe siempre:

Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones
que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien
líbranos de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.

+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.