Ciclo A – Tiempo Ordinario – Semana 29 – Martes
20 de octubre de 2020
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Jesús, Tú que te hiciste hombre para enseñarnos cómo vivir plenamente como seres humanos, quiero pedirte que me bendigas con tu presencia en este momento de oración. Ayúdame a hacer silencio en mi interior para escucharte y dejar que tus palabras me transformen en lo más profundo de mi corazón.
Acto penitencial
Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.
Buen Jesús, sé del inmenso amor que me tienes, y sé también lo débil y pecador que soy. Cómo tantas veces me propongo cambiar, pero vuelvo a caer en las seducciones del pecado. Deseo acogerme a tu infinita misericordia, y pedirte que cures mi corazón, y que fortalecido con tu amistad pueda seguir perseverando en mi lucha por ser santo.
Lectura Bíblica según el Evangelio del día
“Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas”. Lc 12,35-38
Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta. ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlo. ¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!
Lectura espiritual breve
Lee estas breves palabras que te ayudará a profundizar el sentido del Evangelio.
Entre las cosas que sabemos en la vida, de muy pocas tenemos certeza absoluta. Pero quizá de las pocas certezas que sí tenemos es que un día nos vamos a morir, de esa nadie se ha salvado aún. Y curiosamente lo más incierto de esta vida es que no sabemos cuándo va a ocurrir. Por eso Jesús nos dice hoy que tenemos que vivir preparados, porque no sabemos cuándo volverá el Señor, cuándo nos llamará a su presencia.
Por eso las figuras son muy claras. Tenemos que vivir con la cintura ceñida. Los trajes que usaban en esas épocas necesitan un cinturón que los pegue al cuerpo, sino eran un estorbo para caminar, entorpecían y hacían que uno tropiece. Por tanto, Jesús nos dice que tenemos que estar listos. También dice con las lámparas encendidas. Siempre con aceite en la alcuza. El aceite de nuestras obras de caridad que no se acabe, para que lleguemos al encuentro del Señor con las manos llenas, no vacías. Y ojalá ese día, todos escuchemos ese ansiado: muy bien siervo bueno y fiel, entra en el gozo de tu Señor. Y el Señor se sentará a la mesa con nosotros y nos irá sirviendo a cada uno. Será el gozo de recibir las alegrías del Señor para siempre
Breve meditación personal
Haz silencio en tu interior y pregúntate:
1. ¿Estoy preparado para recibir el llamado del Señor?
2. ¿Soy paciente y estoy atento a los tiempos del Señor?
3. ¿Soy el reflejo de Cristo con mis obras de caridad ?
Acción de gracias y peticiones personales
Gracias Jesús por hablarme en esta oración. Ayúdame a estar siempre en vela esperándote atento como el siervo espera a su Señor. No dejes que descuide mi vida espiritual ni tampoco la vivencia de la caridad. Pues sólo unido a Ti, y viviendo como Tú es que podré ser plenamente feliz.
Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones.
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…
Consagración a María
Termina rezándole a María:
Acuérdate,
¡oh piadosísima, Virgen María!,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que
han acudido a tu protección,
implorando tu auxilio
haya sido abandonado de Ti.
Animado con esta confianza,
a Ti también yo acudo,
y me atrevo a implorarte
a pesar del peso de mis pecados.
¡Oh Madre del Verbo!,
no desatiendas mis súplicas,
antes bien acógelas benignamente. Amén
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.