Ciclo C – Tiempo Ordinario – Semana 05 – Martes
08 de febrero de 2022
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Buen Jesús, gracias por ser tan bueno conmigo y darme esta nueva oportunidad para rezar y estar contigo. Te pido que me ayudes a hacer silencio en mi corazón, para que mis oídos escuchen tu Palabra, y la pueda hacer vida en mí.
Acto penitencial
Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.
Señor, soy frágil y pecador, te pido perdón por todos mis pecados y omisiones. Tú sales a mi encuentro una y otra vez, y yo te defraudo constantemente. Pero Tú no te cansas Señor, y tu paciencia y amor misericordioso pueden más que cualquier miseria. Ayúdame a ponerme de pie, y a confiar a tu gracia, para que fortalecido por ella, pueda ser coherente con tu mensaje de amor.
Lectura Bíblica según el Evangelio del día
“Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí” Mc 7,1-13
Los fariseos con algunos escribas llegados de Jerusalén se acercaron a Jesús, y vieron que algunos de sus discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavar. Los fariseos, en efecto, y los judíos en general, no comen sin lavarse antes cuidadosamente las manos, siguiendo la tradición de sus antepasados; y al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones. Además, hay muchas otras prácticas, a las que están aferrados por tradición, como el lavado de los vasos, de las jarras y de la vajilla de bronce. Entonces los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: “¿Por qué tus discípulos no proceden de acuerdo con la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?”. El les respondió: “¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, en el pasaje de la Escritura que dice: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinde culto: las doctrinas que enseñan no son sino preceptos humanos. Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres”. Y les decía: “Por mantenerse fieles a su tradición, ustedes descartan tranquilamente el mandamiento de Dios. Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre, y además: El que maldice a su padre y a su madre será condenado a muerte. En cambio, ustedes afirman: ‘Si alguien dice a su padre o a su madre: Declaro corbán -es decir, ofrenda sagrada- todo aquello con lo que podría ayudarte…’ En ese caso, le permiten no hacer más nada por su padre o por su madre. Así anulan la palabra de Dios por la tradición que ustedes mismos se han transmitido. ¡Y como estas, hacen muchas otras cosas!”.
Lectura espiritual breve
Lee este breve texto del que te ayudará a profundizar el sentido del Evangelio:
Jesús dice a los fariseos una dura palabra: hipócritas. Esta palabra se utilizaba en el griego para designar a un actor, es decir, a alguien que representaba algo en el exterior, pero que realmente no lo era en el interior. En el fondo, esta es la corrección de Jesús a los fariseos y escribas que se acercan a Él. Se les reprocha que su cumplimiento de la Ley era solamente exterior en formas y ritos, pero sin una actitud interior real de amor a Dios y fidelidad a la Alianza, traicionando así, el profundo sentido de la Ley. Y más aún, se les reprocha el haber sobrecargado las prescripciones de la Ley con tradiciones de hombres. El Señor nos invita a que nuestras acciones estén siempre dirigidas a Él, y que nos alejemos de la hipocresía de hacer o decir cosas buenas sólo en un recto cumplimiento exterior, pero sin vivir una verdadera conversión interior. La verdadera fidelidad a Jesús es una cuestión de amor, es una fidelidad inspirada por un corazón encendido de amor a Él y que se vuelca en la acción.
Breve meditación personal
Haz silencio en tu interior y pregúntate:
1. ¿Cómo vivo mi vida cristiana? ¿Sólo de cumplimientos externos o desde una actitud interior de amor a Jesús que se manifiesta en mis obras?
2. ¿Cómo puedo acrecentar mi amor afectivo y efectivo al Señor Jesús?
Acción de gracias y peticiones personales
Gracias Señor por esta oración. Gracias por mostrarme cómo es que hay que ser sinceros de corazón, y no sólo predicar con la palabra, sino también con el testimonio. Ayúdame a ser siempre un testimonio para los que me rodean para que ellos se puedan también acercar a Ti. Amén
Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones.
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…
Consagración a María
Pidámosle a María que nos acompañe siempre:
Acuérdate,
¡oh piadosísima, Virgen María!,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que
han acudido a tu protección,
implorando tu auxilio
haya sido abandonado de Ti.
Animado con esta confianza,
a Ti también yo acudo,
y me atrevo a implorarte
a pesar del peso de mis pecados.
¡Oh Madre del Verbo!,
no desatiendas mis súplicas,
antes bien acógelas benignamente. Amén
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.