Año C – Tiempo Ordinario – Semana 21 – Lunes
22 de agosto de 2016
+ En el nombre del Padre y, del Hijo, y del Espíritu Santo: Amén.
Oración inicial
Señor, al comenzar este día y esta semana, me pongo en tu presencia. Tú eres el Maestro Bueno, y sé que quieres lo mejor para mí. Ayúdame a escuchar tu voz en esta oración, para que pueda comprender tu Plan para mí y así seguirlo día a día.
Acto penitencial
Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.
Reconozco, Amigo bueno, que muchas veces no opto bien en mi vida. Sé que tu siempre estás conmigo velando para que yo alcance la felicidad. Por eso, te pido perdón por todos mi pecados y omisiones y te ruego que me des la fortaleza para no faltar más contra Ti.
Lectura Bíblica según el Evangelio del día
“¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de los Cielos!” (San Mateo 23,13-22).
“¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de los Cielos! Ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que quisieran. ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para conseguir un prosélito, y cuando lo han conseguido lo hacen dos veces más digno de la Gehena que ustedes! ¡Ay de ustedes, guías, ciegos, que dicen: ‘Si se jura por el santuario, el juramento no vale; pero si se jura por el oro del santuario, entonces sí que vale’! ¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante: el oro o el santuario que hace sagrado el oro? Ustedes dicen también: ‘Si se jura por el altar, el juramento no vale, pero vale si se jura por la ofrenda que está sobre el altar’. ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda o el altar que hace sagrada esa ofrenda? Ahora bien, jurar por el altar, es jurar por él y por todo lo que está sobre él. Jurar por el santuario, es jurar por él y por aquel que lo habita. Jurar por el cielo, es jurar por el trono de Dios y por aquel que está sentado en él.
Lectura espiritual breve
Una vez, un empleado de una empresa utilizó la firma de su jefe para apurar un trámite que estaba un tanto lento. Cuando fue descubierto, al jefe no le importó que su intención fuera buena, pues jamás debería haber utilizado su firma sin su consentimiento y por lo mismo despidió a aquel empleado. Análogamente podríamos decir que algo así es lo que sucede cuando nosotros utilizamos el nombre de Dios en vano y juramos por su nombre. Pues no importa si aquello por lo que juramos es cierto o no, si es por una buena causa o no. Lo que de verdad importa es que el nombre de Dios es sagrado y no podemos utilizarlo para cosas vanas y menos aún para cosas falsas. El respetar el nombre de Dios nos ayuda a respetar a Dios. Así reconocemos que Él es el Señor y que no estamos dispuestos a jugar con su nombre bajo ninguna circunstancia.
P. Sebastián Correa
Breve meditación personal
Haz silencio en tu interior y pregúntate:
1.- ¿Hay ocasiones en que juro bajo el nombre de Dios?
2.- ¿De qué forma le demuestro a Dios cuánto lo respeto?
Acción de gracias y peticiones personales
Te agradezco, Señor, por esta oración. Yo sé que muchas veces soy poco coherente y no vivo con radicalidad mi fe. Ayúdame, Buen Jesús, a esforzarme por ser coherente, a vivir la caridad con el prójimo y así amarte a Ti cada vez más plenamente. Amén.
Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones.
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…
Consagración a María
Termina esta oración rezándole a María.
¡Oh Señora mía, oh Madre mía!,
yo me entrego del todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día
mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón,
en una palabra, todo mi ser,
ya que soy todo tuyo,
¡oh Madre de bondad!,
guárdame y protégeme como hijo tuyo. Amén.
+ En el nombre del Padre y, del Hijo, y del Espíritu Santo: Amén.