Año C – Tiempo Ordinario – Semana 10 – Miércoles
8 de junio de 2016
+ En el nombre del Padre y, del Hijo, y del Espíritu Santo: Amén.
Oración Inicial
Aquí estoy, Señor, nuevamente para compartir contigo, para conocerte más y dejarme iluminar por tu Palabra. Te pido que me ayudes a acercarme con humildad, reconociendo mis debilidades, consciente de que no siempre respondo a tu llamada pero con la disposición de cambiar, de crecer y seguir tu voz de ahora en adelante.
Acto penitencial
Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.
Buen Jesús, Tú que has venido a traer el perdón a los pecadores, que viniste para estar con los enfermos y los necesitados, acoge en tu perdón a este hermano tuyo. Me presento ante ti frágil y pecador, necesitado de tu abrazo de amor, con la plena conciencia que no soy perfecto, que he caído, que he faltado en obra y omisión, pero confiado en tu misericordia de todo corazón te pido perdón.
Lectura Bíblica según el Evangelio del día
“No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas“ (Mt 5,17-19)
No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice. El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.
Lectura Espiritual breve
Lee este texto del Padre Juan José Paniagua que te ayudará a profundizar el sentido del Evangelio:
Hemos oído en muchos momentos de los Evangelios cómo Jesús era duro y criticaba a los fariseos por ser tan exagerados en el cumplimiento de los mandamientos, por estar agregando e inventando nuevas normas. Sin embargo hoy oímos a Jesús que alaba el cumplimiento de la ley de Dios, se alegra por los mandamientos. Es que los mandamientos son una bendición. No son un obstáculo o carga pesada que reduce nuestra libertad. Los mandamientos de Dios más bien son camino para ser plenamente humanos, plenamente libres. Tanto así que Jesús no ha venido a quitar sus mandatos y normas, sino a darles plenitud. Y es que en el fondo, el que busca cumplir los mandamientos, es porque ama a Dios. Tantas veces que hablamos del amor a Dios. Pero no nos olvidemos que el amor a Dios es concreto, se verifica en obras. El mero sentimiento no basta. ¡Crezcamos en el amor a Dios! Cumplamos los mandamientos, y en especial, ése que es el que más nos cuesta, vivámoslo con particular generosidad. Porque quizá justamente ése es el que más necesitamos.
Breve meditación personal
Haz silencio en tu interior y pregúntate:
1. ¿Cuáles son los mandamientos que más me cuestan vivir? ¿Qué puedo hacer para vivirlos más fielmente?
2. ¿De qué manera, esta semana, puedo hacer concreto el amor al prójimo, con alguien que me necesite?
Acción de gracias y peticiones personales
Te doy gracias Señor por este momento de oración, por la oportunidad que me das de detenerme un instante para aprender de Ti, para conocerte más, para mejorar nuestra amistad. Te pido que me ayudes a no dejar de buscar cumplir siempre tus mandamientos para poder ser plenamente libre. Amén. .
Si quieres, puedes hacer pedirle al Señor por tus intenciones.
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…
Consagración a María
Termina esta oración rezándole a María.
Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones
que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien
líbranos de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.
+ En el nombre del Padre y, del Hijo, y del Espíritu Santo: Amén.