Año C – Tiempo de Adviento – Semana 03 – Lunes
+ En el nombre del Padre y, del Hijo, y del Espíritu Santo: Amén.
Oración inicial
Señor Jesús, espero con gozo y ansias tu venida en la Navidad. Te pido que en este momento de oración me acompañes con tu presencia y me ayudes a crecer en mi amor por Ti.
Acto penitencial
Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.
Buen Jesús: sé que muchas veces le he dado la espalda a tu amor y he tomado opciones contrarias a lo que Tú quieres de mí. Te pido perdón, y te ruego que con tu fuerza sanes mi corazón y me ayudes a caminar siempre según tu Divino Plan para mí.
Lectura Bíblica según el Evangelio del día
«¿El bautismo de Juan venía del cielo o de la tierra?» (Mt 21,23-27)
Llegado al Templo, mientras enseñaba se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo diciendo: «¿Con qué autoridad haces esto? ¿Y quién te ha dado tal autoridad?» Jesús les respondió: «También yo os voy a preguntar una cosa; si me contestáis a ella, yo os diré a mi vez con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan, ¿de dónde era?, ¿del cielo o de los hombres?». Ellos discurrían entre sí: «Si decimos: «Del cielo», nos dirá: «Entonces ¿por qué no le creísteis?» Y si decimos: «De los hombres», tenemos miedo a la gente, pues todos tienen a Juan por profeta». Respondieron, pues, a Jesús: «No sabemos». Y Él les replicó asimismo: «Tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».
Lectura espiritual breve
Lee estas palabras y reflexiona:
Para nosotros cristianos no es misterio que la autoridad de Jesús proviene de su ser el Hijo de Dios. Los sumos sacerdotes y los ancianos de Israel no querían saber realmente la procedencia de la autoridad de Jesús, pues todo indica que lo que buscaban era ponerle una trampa para tener argumentos y así poder condenarlo. El cristiano se encuentra a menudo en situaciones similares donde es cuestionado por su fe y los interlocutores buscan ridiculizar o atacar simplemente a los seguidores de Cristo. Pero el testimonio del Señor enseña a no tener miedo, a dar razón de la Verdad con astucia y valentía. Eso debe llevarnos a formarnos en la fe y también a confiar en que cuando damos testimonio del Señor, es con su autoridad que buscamos transmitirlo a los demás, ya que por medio del Bautismo, fuimos realmente hechos hijos adoptivos de Dios.
Breve meditación personal
Haz silencio en tu interior y pregúntate:
1.- ¿Me atrevo a dar testimonio del Señor en ambientes adversos?
2.- ¿Hago esfuerzos por formarme en la fe?
3.- ¿Qué puedo hacer para ser más coherente con lo que me está enseñando el Señor?
Acción de gracias y peticiones personales
Muchas gracias Jesús pues por medio de esta oración me permites acercarme a Ti y escuchar tu Palabra que con autoridad me invita a vivir en la verdad y en el amor. Te pido que me ayudes a estar siempre cerca de tu Sagrado Corazón.
Amén.
Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones.
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…
Consagración a María
Termina esta oración rezándole a María:
Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones
que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien
líbranos de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.
+ En el nombre del Padre y, del Hijo, y del Espíritu Santo: Amén.
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