Ciclo B – Tiempo Ordinario – Semana 19 – Sábado
19 de agosto de 2018
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Invoco, Señor, la presencia del Espíritu para que me acompañe en este momento de oración. Ilumina mi mente y ayúdame a interiorizar tus enseñanzas y a ponerlas en obra en mi vida cotidiana.
Acto penitencial
Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.
Arrepentido por todas las veces en las que me he apartado del camino de la vida, te pido perdón Señor y te suplico que me fortalezcas y renueves en mis buenas resoluciones. Confío en Ti y me llena de esperanza saber que tu misericordia es infinita.
Lectura Bíblica
«Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a mí» Mt 19,13-15
Le trajeron entonces a unos niños para que les impusiera las manos y orara sobre ellos. Los discípulos los reprendieron, pero Jesús les dijo: «Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a mí, porque el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos». Y después de haberles impuesto las manos, se fue de allí.
Lectura espiritual breve
Lee la siguiente invitación del Papa San Juan Pablo II:
Me dirijo ahora a vosotros, queridos padres que transmitiendo el don de la vida a vuestros hijos habéis asumido el deber primario de su formación integral. Cuidad no sólo de que crezcan bien físicamente, sino también de que progresen en sabiduría y gracia. Educadlos, ante todo con el testimonio y el ejemplo, en la fe en Dios y en la generosidad al servicio de sus hermanos, defendedlos de los peligros, iniciadlos en la oración y en el contacto vivificante con las fuentes de la salvación, y sostenedlos en el itinerario de la vida cristiana.
Breve meditación personal
Haz silencio en tu interior y pregúntate:
- ¿Qué me dice el Evangelio que he leído?
- ¿Cómo ilumina mi vida?
- ¿Qué tengo que cambiar para ser más como Jesús?
Acción de gracias y peticiones personales
Gracias, Amigo bueno, por este momento de oración. Te pido que me ayudes a construir en mi familia un verdadero cenáculo de amor. Que mis hijos puedan encontrar en el hogar un espacio de crecimiento espiritual y encuentro contigo. Amén.
Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones.
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…
Consagración a María
Pidámosle a María que nos acompañe siempre:
Salve, Reina de los Cielos
y Señora de los ángeles;
salve raíz, salve puerta,
que dio paso a nuestra luz.
Alégrate, Virgen gloriosa,
entre todas la más bella;
salve, agraciada doncella,
ruega a Cristo por nosotros.
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.