Mi vida en Xto

Oración del martes: “El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado”

Ciclo A – Tiempo Ordinario – Semana 02 – Martes
17 de enero de 2017

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+  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial

Buen Jesús, gracias por este nuevo día de oración. Te pido Señor, que me ayudes a disponerme con reverencia para escuchar tu Palabra con atención, e interiorizarla para poderla vivir en la acción.

Acto penitencial

Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.

Señor, soy frágil y pecador, te pido perdón por todos mis pecados y omisiones. Tú sales a mi encuentro una y otra vez, y yo te defraudo constantemente. Pero Tú no te cansas Señor, y tu paciencia y amor misericordioso pueden más que cualquier miseria. Ayúdame a ponerme de pie, y a confiar a tu gracia, para que fortalecido por ella, pueda ser coherente con tu mensaje de amor.

Lectura Bíblica según el Evangelio del día

“El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado” Mc 2,23-28.

Un sábado en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos comenzaron a arrancar espigas al pasar. Entonces los fariseos le dijeron: “¡Mira! ¿Por qué hacen en sábado lo que no está permitido?”. El les respondió: “¿Ustedes no han leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus compañeros se vieron obligados por el hambre, cómo entró en la Casa de Dios, en el tiempo del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió y dio a sus compañeros los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes?”. Y agregó: “El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado. De manera que el Hijo del hombre es dueño también del sábado”.

Lectura espiritual breve

Te invitamos a reflexionar con la siguiente meditación:

¿Qué significaba el sábado para los judíos? ¿Qué significaba el sábado para estos fariseos que interpelan a Jesús?  El sábado era para Israel un modo de imitar a Dios, pues, así como Dios descansó el séptimo día de la Creación, la Ley invitaba al Pueblo Elegido a descansar el sábado y de esa manera dar testimonio de su pertenencia al Dios de la Alianza.  Por ello, no era un asunto de simple descanso; era un asunto de cómo vivir su religión, su pertenencia a Dios.

Jesús les responde a los fariseos: “El Hijo del hombre es dueño del sábado”. Con ello Él se está poniendo como dueño y señor de esta institución judía e invita a reconocerlo a Él como el auténtico camino para llegar a Dios y vivir plenamente la Ley.

Jesús es nuestro auténtico descanso (“venid a Mí los que están cansados y agobiados”); Jesús es nuestro camino para llegar al Padre.  La relación personal de amistad y cercanía con Jesús es el centro de nuestra vida cristiana, el “modo correcto” de llegar a Dios.

Breve meditación personal

Haz silencio en tu interior y pregúntate:

1. Jesús, el Hijo del hombre es dueño del sábado… ¿Permites también al Señor que sea el centro de tu vida, el dueño de tu corazón?

2. Para nosotros, los cristianos, el Domingo es el Día del Señor, ¿vives el Domingo el descanso necesario en familia, y la centralidad de la Eucaristía dominical?

Acción de gracias y peticiones personales

Gracias Señor por esta oración. Gracias por mostrarme como Tú has sellado mi semana con la celebración de tu Pascua. Ayúdame a vivir todos los días según el día de tu resurrección, para que también mi propia vida sea una luz que ilumine con tu fulgor a los hombres.

Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones.

Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…

Consagración a María

Pide la intercesión de María rezando esta oración:

Acuérdate,
¡oh piadosísima, Virgen María!,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que
han acudido a tu protección,
implorando tu auxilio
haya sido abandonado de Ti.

Animado con esta confianza,
a Ti también yo acudo,
y me atrevo a implorarte
a pesar del peso de mis pecados.

¡Oh Madre del Verbo!,
no desatiendas mis súplicas,
antes bien acógelas benignamente. Amén

+  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

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