Ciclo B – Tiempo Ordinario – Semana 32 – Jueves
15 de noviembre de 2018
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Señor, te pido que estés presente en este momento de oración. Que la gracia de tu Espíritu Santo me acompañe a lo largo de este momento de meditación y encuentro contigo.
Acto penitencial
Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.
Reconozco Señor mis muchos pecados. Sabes bien de mi fragilidad pero también del amor que te tengo. Ayúdame a confiar en tu amor y en tu infinita misericordia que mira lo más hondo de mí mismo. Prometo esforzarme por no volver a pecar y ser un hijo fiel en todos los momentos.
Lectura Bíblica
«Porque el Reino de Dios está entre ustedes» Lc 17,20-25
Los fariseos le preguntaron cuándo llegará el Reino de Dios. Él les respondió: «El Reino de Dios no viene ostensiblemente, y no se podrá decir: “Está aquí” o “Está allí”. Porque el Reino de Dios está entre ustedes». Jesús dijo después a sus discípulos: «Vendrá el tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del hombre y no lo verán. Les dirán: “Está aquí” o “Está allí”, pero no corran a buscarlo. Como el relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre cuando llegue su Día. Pero antes tendrá que sufrir mucho y será rechazado por esta generación».
Lectura espiritual breve
Nos dice el Papa Emérito Benedicto XVI:
En la expresión “Reino de Dios” la palabra “Dios” es un genitivo subjetivo, lo cual significa que Dios no es una añadidura al “Reino”, de la que se podría prescindir. Dios es el sujeto. Reino de Dios quiere decir, en realidad “Dios reina”. Él mismo está presente y es decisivo para los hombres en el mundo. Él es el sujeto y donde falta este sujeto no queda nada del mensaje de Jesús. Por eso Jesús dice: el Reino de Dios no viene de tal manera que podamos —por decirlo así— situarnos al borde del camino y contemplar su llegada. «Está en medio de vosotros» (ver Lc 17,20). Este reino se desarrolla donde se realiza la voluntad de Dios. Está presente donde hay personas que se abren a su llegada y así dejan que Dios entre en el mundo. Por eso Jesús es el Reino de Dios en persona: el hombre en el cual Dios está en medio de nosotros y a través del cual podemos tocar a Dios, acercarnos a Dios. Donde esto acontece, el mundo se salva.
Breve meditación personal
Haz silencio en tu interior y pregúntate:
1. ¿Qué me dice el Evangelio que he leído?
2. ¿Cómo ilumina mi vida?
3. ¿Qué tengo que cambiar para ser más como Jesús?
Acción de gracias y peticiones personales
Gracias Señor por renovar mi conciencia de que cuando Tú reinas en mi corazón, es el amor el que triunfa sobre mi pecado. Ayúdame a cooperar activamente con tu gracia para que pueda cada día más configurarme contigo. Amén.
Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones.
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…
Consagración a María
Pidámosle a María que nos acompañe siempre:
Madre del Redentor, Virgen fecunda
puerta del Cielo
siempre abierta,
estrella del mar
ven a librar al pueblo que tropieza
y se quiere levantar.
Ante la admiración
de cielo y tierra,
engendraste a tu Santo Creador,
y permanecés siempre Virgen,
recibe el saludo del ángel Gabriel
y ten piedad de nosotros pecadores.
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.