Rosarios

Misterios Gozosos: Vigilando el corazón, como María, nuestra experiencia apostólica

MONICIÓN INICIAL

Los sábados acostumbran ser días intensos de apostolado, de misión. Nada alegra más a María, la Madre de la Reconciliación, que ver a sus hijos cooperando con la obra comenzada por Jesús, que así, Ella misma es principal cooperadora. Por eso, al rezar este Rosario, pedimos especialmente a Nuestra madre que nos ayude a guardar esta experiencia en el corazón como Ella lo hacía, iluminando con la Fe nuestra comprensión de lo que acabamos de hacer.

T: Por la señal de la Santa Cruz…

Rezamos el Credo

Primer misterio: La Anunciación

Después de algunas horas de trabajo comunitario, es importante que nos preguntemos con seriedad: ¿Para qué trabajamos? Santa María nos ayuda a responder con decisión: “Yo soy la sierva del Señor”, responde con valentía y humildad el anuncio del ángel. El Señor dijo una vez que siempre que hiciéramos un bien a los pobres e pequeños es a él a quien lo hacemos. Entonces, nuestro trabajo de hoy es realmente para el Señor. Somos también, como María, siervos del Señor. ¡Estemos alegres por tan grande privilegio!

Padre Nuestro…


Segundo misterio: La Visitación

La experiencia que nosotros vivimos hoy es muy semejante al que relata el segundo misterio gozoso. María sale de su casa y sube las montañas para visitar a su prima Isabel, que necesitaba de su compañía y ayuda. Lleva ya en su vientre el Salvador de la humanidad, que es fuente de alegría para todos los que se encuentra con Él. Que al salir de nosotros mismos para ayudar a los demás, podamos compartir también su presencia, que es el mayor tesoro de la humanidad.

Padre Nuestro…


Tercer misterio: el Nacimiento en Belén

¿Qué buscas? En días como hoy, que parece que haz acertado de camino, practicas el bien, ¿qué buscas tú? Y también en otras ocasiones, en que te dejas engañar por falsos ídolos, el poder, el tener, el placer, que prometen felicidad, mas solo te dejan con una sensación de vacío interior y frustración, ¿qué buscas? Aprovecha este misterio para ver en ti mismo y descubrir, como hicieron los pastores y sabios, que tu corazón arda intensamente para encontrar a ese Niño, el Rey de la humanidad.

Padre Nuestro…


Cuarto misterio: la presentación en el Templo

En el día en que correspondía pagar un rescate por su hijo, María realiza un gesto contrario: lo presenta al Señor, plenamente consciente de que el Niño pertenecía a Dios de una forma misteriosa, que Ella apenas comenzaba a comprender. Egoísmo, mezquindad, excesiva preocupación y reivindicación por lo que es mío. Son realidades que están lejos del corazón inmaculado de María. Ella recorre con decisión el camino de la plena madurez humana, que pasa por no esquivar la espada del dolor, que un día traspasaría su corazón.

Padre Nuestro…


Quinto misterio: El Niño perdido es encontrado

El Niño Jesús pasa tiempo en el templo, oyendo a los doctores de la ley y discutiendo con ellos. Tener Fé significa creer algo a Alguien. Nosotros creemos en el Señor Jesús, que vino al mundo para anunciar el Reino de Dios. Todos nosotros estamos llamados a continuar esa misión, guiados por el Espíritu Santo. Pero, ¿Cómo lo haremos si no conocemos el mensaje de Jesús? Es necesario pasar tiempo con mi formación en la Fe, una Fe que madura en la mente, en el corazón y en la acción. No basta con realizar algunos actos buenos, de manera aislada. Por el contrario, ellos deben ser expresión de un camino de formación que yo recorro guiado por María rumbo al Jesús.

Padre Nuestro…


MONICIÓN FINAL

Alentados por Santa María y dispuestos a seguir acompañándola en su espera terminemos nuestro Rosario rezando LA SALVE.

+ En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…