Año C – Tiempo Ordinario – Semana 03 – Martes
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Quiero comenzar, Señor, este momento de oración poniéndome en tu presencia, reconociendo y agradeciendo el inmenso amor que tienes por mí. Ayúdame a escuchar tu Palabra y, como tu Madre, a ponerla por obra.
Acto penitencial
Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.
Perdóname Jesús por haberte cerrado las puertas de mi corazón. Purifícame, Señor, y ayúdame a poner siempre mi confianza en Ti que eres todo amor y misericordia.
Lectura Bíblica según el Evangelio del día
“El que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre” (Mc 3,31-35).
Entonces llegaron su madre y sus hermanos y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. La multitud estaba sentada alrededor de Jesús, y le dijeron: “Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera”. El les respondió: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?”. Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de él, dijo: “Estos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre”.
Lectura espiritual breve
Lee esta meditación del Padre Christian Vinces:
“El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”. Haber recibido el don de la fe y disponernos al seguimiento del Señor Jesús cumpliendo la voluntad del Padre, entabla estrechos lazos de familiaridad de los discípulos con Cristo y de los discípulos entre sí. La Iglesia es la Familia de Dios, y en Cristo todos hemos sido hechos hijos de Dios y hermanos entre nosotros. Por eso, en la oración de los hijos de Dios, el Padrenuestro, rezamos: “Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el Cielo”. Este pasaje es también una alabanza del Señor Jesús a Santa María, pues ¿quién es modelo y testimonio de cumplimiento de la voluntad de Dios sino nuestra Madre Santísima?
Breve meditación personal
Haz silencio en tu interior y pregúntate:
1. En Cristo somos hijos de Dios, hermanos entre nosotros. ¿Vivimos verdaderos lazos de familiaridad, ayuda mutua, amistad y comunión con nuestros hermanos en la fe?
2. Santa María es ejemplo y modelo de cumplimiento de la voluntad del Padre, ¿cómo su ejemplo ilumina mi vida aquí y ahora para seguir a Jesús?
Acción de gracias y peticiones personales
Gracias, Buen Amigo, por hablarme y mostrarme el camino. Quiero ser como María, tu Madre, que supo escuchar la Palabra y cumplir siempre el Plan de Dios. Ayúdame a poner todo de mi parte para serte fiel en las pequeñas cosas de la vida cotidiana y así ir construyendo mi vida en Ti.
(Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones).
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…
Consagración a María
Termina esta oración rezándole a María:
Acuérdate,
¡oh piadosísima, Virgen María!,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que
han acudido a tu protección,
implorando tu auxilio
haya sido abandonado de Ti.
Animado con esta confianza,
a Ti también yo acudo,
y me atrevo a implorarte
a pesar del peso de mis pecados.
¡Oh Madre del Verbo!,
no desatiendas mis súplicas,
antes bien acógelas benignamente. Amén
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.