Mi vida en Xto Oración

Oración del lunes: «Las ovejas lo siguen, porque conocen su voz»

buen pastor

+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial

Señor, Tú eres el Buen Pastor que cuidas de tus ovejas. Te doy gracias por este momento para poder estar contigo en oración. Ayúdame Pastor Bueno a que pueda tener el silencio interior para acoger en mi mente y en mi corazón cada una de tus palabras.

Acto penitencial

Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.

Buen Pastor, te pido perdón por haber pecado contra Ti. Yo sé que no merezco tu perdón. Pero tu amor y misericordia son más grandes que mi pecado. Ayúdame Señor a no faltar más contra Ti, y también a que confíe cada día más en Ti para que pueda seguirte, así como las ovejas siguen confiadas a su Pastor.

Lectura Bíblica

“Las ovejas lo siguen, porque conocen su voz” – Jn 10,1-10

«Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino por otro lado, es un ladrón y un asaltante. El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. Él llama a cada una por su nombre y las hace salir. Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz». Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir. Entonces Jesús prosiguió: «Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado. Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia».

Lectura espiritual breve

Lee con atención la siguiente reflexión que te ayudará a profundizar el evangelio:

La Palabra de Dios que hemos escuchado viene a iluminar esta meditación, invitándonos a contemplar con los ojos del Evangelista San Juan la imagen familiar de Jesús, el Buen Pastor, en medio de sus ovejas. En ese conocido texto, Cristo se presenta no solamente como Pastor, sino también como «la puerta de las ovejas». El es el Pastor verdadero, a diferencia de tantos otros que antes que Él se habían presentado como pastores, pero que eran solamente mercenarios o salteadores. El Señor entra por la puerta del redil, esto es, viene como enviado del Padre, como revelador de sus misterios y trae consigo la verdad entera, mostrando el camino de la verdadera vida. Por eso Jesús se comporta como los buenos pastores: conoce a sus ovejas una por una, en su situación concreta, las llama por su nombre, y las ovejas reconocen su voz y le siguen. Él camina delante de las ovejas para mostrarles el camino, para prevenir los peligros, para defenderlas del lobo o del salteador. Jesús es «la puerta de las ovejas». Solamente Él las conduce a verdes praderas donde encuentran alimento, seguridad, «vida en abundancia» (Jn 10,18). El Señor Jesús es evangelizador —el primer evangelizador— como Pastor y como Puerta de las ovejas. Él, no solamente anuncia la verdad, sino que es la Verdad misma dada a los hombres; no solamente señala el camino, sino que Él es el camino; no solamente promete la vida, sino que es la Vida verdadera. Ningún otro evangelizador puede decir lo mismo de sí mismo. Y todos los demás evangelizadores, si quieren ser eficaces, han de saber representar e imitar al único Buen Pastor; han de hacer entrar a sus ovejas por la puerta que es Cristo; han de llamarlas por su nombre, con la única voz que ellas .reconocen y que es la voz de Jesús. Proceder de otra manera es, como dice el mismo Jesús, arriesgarse a ser «un extraño» o desconocido.(Papa San Juan Pablo II)

Breve meditación personal

Haz silencio en tu interior y pregúntate:

1.- ¿Qué me dice el evangelio que he leído?

2.- ¿Cómo ilumina mi vida?

3.- ¿Qué tengo que cambiar para ser más como Jesús?

Acción de gracias y peticiones personales

Gracias Señor por tu amor. Gracias por hablarme a través de tu palabra y por enseñarme a reconocer tu voz, así como las ovejas conocen la voz de su Pastor. Te pido que me ayudes a perseverar en este día en serte fiel y seguir con alegría el Plan de amor que tienes para mí. Amén.

Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones.

Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…

Consagración a María

Pidámosle a María que nos acompañe siempre:

Reina del Cielo, alégrate, aleluya,
porque el Señor, a quien llevaste en tu seno, aleluya,
ha resucitado, según su palabra, aleluya.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén

+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.