Entrada
VEN, SEÑOR, QUE SE HACE TARDE
- Cuando el mundo dormía en tinieblas,
en tu amor, quisiste ayudarlo
y trajiste, viniendo a la tierra,
esa vida que puede salvarlo.
Ya madura la historia en promesas,
sólo anhela tu pronto regreso;
si el silencio madura la espera,
el amor no soporta el silencio.
VEN, SEÑOR, QUE SE HACE TARDE;
ACOGE NUESTRA ORACIÓN;
VEN Y ESCUCHA NUESTRO CANTO,
QUE ESPERA A JESÚS LIBERADOR.
- Con María, la Iglesia te aguarda
con anhelos de esposa y de madre
y reúne a sus hijos, los fieles,
para juntos poder esperarte.
Cuando vengas, Señor, en tu gloria,
que podamos salir a tu encuentro
y a tu lado vivamos por siempre,
dando gracias al Padre en el Reino.
Corona de Adviento
HOY SE ENCIENDE UNA LLAMA
HOY SE ENCIENDE UNA LLAMA
EN LA CORONA DE ADVIENTO
QUE ARDA NUESTRA ESPERANZA
EN EL CORAZÓN DESPIERTO
Y AL CALOR DE LA MADRE
CAMINEMOS ESTE TIEMPO
- Un primer lucero se enciende
anunciando al Rey que viene.
Preparad corazones,
allánense los senderos.
Kyrie
Señor, ten piedad, de nosotros (2v)
Cristo, ten piedad, de nosotros. (2v)
Señor, ten piedad, de nosotros (2v)
Salmo Responsorial – 79
R/. Señor, Dios nuestro, restáuranos,
que brille tu rostro y nos salve.
Aleluya
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA. (2v)
- La diestra del Señor hizo prodigios,
la diestra del Señor me ha salvado. - La gloria al Señor en todo tiempo,
por los siglos y siglos. Aleluya.
Presentación de dones
TE OFRECEMOS, SEÑOR
TE OFRECEMOS, SEÑOR,
ESTE PAN Y ESTE VINO;
QUE EN TU CUERPO Y TU SANGRE
QUEDARÁN CONVERTIDOS.
- Con el vino y el pan,
te ofrecemos el fruto de nuestro trabajo;
la ilusión de vivir,
el placer y el dolor,
la alegría y el llanto. - Juntamente, Señor,
te ofrecemos la vida que Tú nos has dado;
la esperanza, la fe y el amor,
que nos hace sentirnos hermanos.
Santo
Santo, Santo, Santo es el Señor del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de su Gloria.
Bendito es el que viene
en el nombre del Señor.
Hosanna en el Cielo. Hosanna al Señor.
Cordero de Dios
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros. (2v)
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
danos la paz.
Comunión
EL SEÑOR NOS DA SU AMOR
- El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio.
Él nos guía como estrella en la intensa oscuridad.
Al partir juntos el pan, Él nos llena de su amor.
Pan de Dios, el Pan comemos de amistad.
ES MI CUERPO, TOMAD Y COMED;
ES MI SANGRE, TOMAD Y BEBED,
PORQUE YO SOY VIDA, YO SOY AMOR.
¡OH SEÑOR!, NOS REUNIREMOS EN TU AMOR.
- El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio.
Como todos sus amigos trabajaba en Nazaret.
Carpintero se alegró, trabajando en su taller;
con sus manos Cristo obrero trabajó. - El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio.
Era tan grande y tan hondo que murió sobre una Cruz.
Era tan fuerte su amor, que de la muerte triunfó;
de la tumba sale libre y vencedor. - El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio.
Él reúne a sus amigos en la Mesa del amor.
Se nos da como manjar Cuerpo y Sangre del Señor.
Nada puede separarnos de su amor.
COMUNIÓN ESPIRITUAL
Creo firmemente, Señor Jesús,
que estás realmente presente
en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas
y deseo recibirte espiritualmente,
con el mismo amor de tu Madre,
de San José y de todos los santos.
Te abrazo y me uno todo a Ti.
No permitas, Señor,
que jamás me separe de Ti. Amén.
RECONCÍLIAME
Señor Jesucristo Reconcíliame
Espíritu de Cristo Santifícame
Mente de Cristo Ilumíname
Cuerpo de Cristo Sálvame
Sangre de Cristo Embriágame
Agua de su costado Lávame
Pasión de Cristo Confórtame
¡Oh, buen Jesús! Óyeme
Y dentro de tus llagas Escóndeme
NO PERMITAS
QUE ME APARTE DE TI, SEÑOR.
Del enemigo Defiéndeme
En la hora de mi muerte Llámame
Y MÁNDAME IR A TI,
PARA QUE CON TUS SANTOS
TE ALABE POR SIEMPRE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.
AMÉN.
Salida
SANTA MARÍA DE LA ESPERANZA
SANTA MARÍA DE LA ESPERANZA
MANTÉN EL RITMO
DE NUESTRA ESPERA. (2v)
- Nos diste al esperado de los tiempos,
mil veces prometido en los profetas.
Y nosotros de nuevo deseamos
que vuelva a repetirnos sus promesas. - Brillaste como aurora del gran día,
plantaba Dios su tienda en nuestro suelo.
Y nosotros soñamos con su vuelta,
queremos la llegada de su Reino.