Año C – Tiempo Ordinario – Semana 26 – Jueves
29 de septiembre de 2016
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Me pongo en tu presencia Señor para escuchar tu palabra y ponerla por obra. Te pido que la meditación del llamado a personal a seguirte me ayude a valorar el don de la fe y a poner más medios para convertirme.
Acto penitencial
Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.
Perdóname Señor por tantas incoherencias. Perdóname por ser sordo al llamado que me haces a seguirte con radicalidad. ¡Ten misericordia Señor!
Lectura Bíblica
Jn 1,47-51
Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: «Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez». «¿De dónde me conoces?», le preguntó Natanael. Jesús le respondió: «Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera». Natanael le respondió: «Maestro, Tú eres el hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel». Jesús continuó: «Porque te dije: “Te vi debajo de la higuera”, crees. Verás cosas más grandes todavía». Y agregó: «Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».
Lectura espiritual breve
Lee lo que nos comparte el Padre Juan José Paniagua:
Los ángeles aparecen en muchas ocasiones en las Sagradas Escrituras. La palabra ángel significa en griego “enviado”, mensajero”. Y de los muchos ángeles que hay, sólo se conoce el nombre de algunos. Hoy celebramos a tres arcángeles, de los que sí conocemos sus nombres y sus misiones: Miguel, que significa “¿quién como Dios?”. Gabriel, que significa “fortaleza de Dios”. Y Rafael, “medicina de Dios”.
En el Evangelio de hoy, Jesús le dice a Natanael que “verá cosas mayores” y a continuación: “Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.” Ese subir y bajar es expresión clara de cómo los Arcángeles tienen una misión divina, que también están llamados a realizar aquí “abajo”, en la tierra. Y estas misiones divinas nos pueden ayudar a entender lo que Dios también nos pide a nosotros realizar.
La misión de Miguel es capitanear a los seguidores del Mesías en su lucha contra el mal, librar una feroz lucha contra el Maligno. Y nos recuerda a nosotros que también estamos llamados a una lucha férrea contra el mal. ¿Estoy librando también en mi vida el buen combate de la fe? ¿Estoy en actitud de batalla en mi vida espiritual? Gabriel es el mensajero de Dios, el que anuncia el nacimiento de Juan el Bautista y del mismo Cristo. Nos recuerda que también tenemos la misión de hablar en nombre de Dios, de llevar la alegría y la esperanza de Cristo a los demás. Y Rafael es el que guió a Tobías en el Antiguo Testamento y luego curó a su padre. Nosotros también estamos llamados a llevar la medicina de la misericordia a nuestros hermanos.
Breve meditación personal
Haz silencio en tu interior y pregúntate:
1. ¿También te descubres llamado por el Señor a una misión de amor aquí en la tierra?
2. ¿Cómo te evalúas en tu combate, en tu anuncio, en tu servicio a los demás?
Acción de gracias y peticiones personales
Gracias Señor por este momento fuerte de oración en el que renuevo mi amor y mi vocación como cristiano. Gracias Señor por llamarme por mi propio nombre. Gracias Señor por cuidar de mí. Señor, «Tú lo sabes todo. Tú sabes que te quiero». Amén.
Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones.
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…
Consagración a María
Pidámosle a María que nos acompañe siempre:
Madre del Redentor, Virgen fecunda
puerta del Cielo
siempre abierta,
estrella del mar
ven a librar al pueblo que tropieza
y se quiere levantar.
Ante la admiración
de cielo y tierra,
engendraste a tu Santo Creador,
y permanecés siempre Virgen,
recibe el saludo del ángel Gabriel
y ten piedad de nosotros pecadores.
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
